Per Matrem et Magistram ad cor Filii

Per Matrem et Magistram ad cor Filii
Recibamos en nuestros hogares a la Virgen Peregrina, Madre de la Providencia y Madre de Misericordia

jueves, 16 de agosto de 2012


Joaquín Sabina recordando a la Gran Chavela Vargas, mujer bohemia que nos enseñó a vivir con su desgarrada voz y su peculiar forma de entender la vida.

Secretos del camino


Secretos del camino
Para Reyna Herrera
Hay en nosotros algo más que amistad o aventura,
hay una complicidad de sueños…
La poesía, que es viento y fuego,
como el mar que hace vibrar los árboles
y acuna con su oleaje la vida.

Adondequiera que vamos siempre llegamos demasiado tarde,
se nos adelantó Alejandra, Tomas y Octavio,
pero en los jardines contemplamos por la tarde como nace la luna
y la tierra desnuda, agrietada y polvorienta.

2
Finjo que estoy dormido
detrás de un temblor de escarcha sola
como un agua cósmica
en que la sangre de la tierra llora.

Prefiero quedarme en la penumbra
introducirme en las criaturas,
como en un vaso de tórrida hermosura.

Prefiero dormir en el silencio del verso perdido
que en la incertidumbre de una página en blanco
o en la palabra inexacta del alma vencida.

3
Nace. Se detiene. Fluye.
Un manantial vacilante,
una flor,
un espejo,
un silencio
lejano en la noche
que abrasa
mi cuerpo mudo.

El sonido de la luz,
el color del tiempo
en un patio antiguo
cuya fuente canta insistente
el lagar y la pastura.

Permanezco en silencio,
colmado de encanto y rebeldía,
pensando en la aurora plena
en los días fríos y vacíos,
en los momentos en que la inspiración se muda
de mi alma hasta el ciclo misterioso
de los días.

Traspasa la distancia
(la miel de mis heridas
embalsama mi tiempo ausente)
al umbral de la puerta encadenada del silencio,
a los pies del álamo
desde donde brota la memoria
y la poesía.

Abro los ojos en la oscuridad
al silencio de las multitudes ciegas e inquietas
hasta que la mañana pone sus rayos en la incertidumbre
y se abren las puertas de la oscuridad
para que la poesía anide la palabra inquieta
y la tarde nos torture con su intangible presencia.